
Ni que hacer.
La vida de un ingeniero no es vida, pero ser programador es la neta.
Ya varios lectores me han pedido que regrese la entrada de recuerdos y música. Hoy les he hecho caso ya que no veo el por que no deba subir mis memorias que son libres.
De la entrada original le he cambiado algunas cosas dejando la idea integra.
A lo largo de mi vida he tenido la fortuna de conocer a varias personas con las cuales he podido hablar de música y de otros temas más que son muy interesantes. Entre muchas platicas con estas personas, uno de estos artistas he llegado a ser Bjork, una cantante y compositora islandesa que desde hace ya varios años he seguido.
Cuando entre a trabajar a la Ford, que se encuentra en Santa Fe, frente a la universidad Ibero Americana.
Cada día me hacia un tour para poder entrar a las 8 de la mañana. Entre microbuseros y metro, lograba llegar al trafico de Vasco de Quiroga hasta el entronque de la autopista México-Toluca. Del cual hemos de decir que es de medio salvaje a muy intenso en las mañanas y tardes. No olvidemos los días de lluvia, por que nadie sale de Santa Fe con eso. Durante ese viaje de cada mañana siempre iba escuchando el iPod (o iPot o aipol) y me hice muy amigo de muchas melodías, algunas que me ponían nostálgico, otras que me llenaban de vigor y otras que solo me hacían pasar un buen rato.
La letra es tan incomprensible como cualquier acto amoroso que uno pueda generar de buenas a primeras. Justificas cualquier cosa durante casi toca la canción, cualquier idea y tratas de purificar y purificarte con ideas, sueños, recuerdos para eliminar cualquier mal sabor de boca. Y todo esto para terminar de golpe aceptando lo que ya sabes y lo que es la realidad. Amas y estas herido, te hieres por amor y solo quieres esperar algo que ni tu mismo sabes.
Y esto te hace terminar escuchando un track de 3 horas mientras dices: ¿Por qué te haces eso a ti mismo?
Seguiremos en la próxima recordando mas canciones y experiencias de vida.